lunes, 19 de marzo de 2012

4º capitulo: “Leyenda de los Ángeles supremos”

Un sinfín de escaleras, hasta llegar a un gran salón, estaba equipado con una chimenea y provisiones para una guerra, había dos enormes sillones, mi abuela me hizo un gesto para que me sentara en uno, no hablo en todo el camino, después de decirme de que me iba a hablar.
¿Los Ángeles Supremos? Por qué me quiere hablar de eso, que significa que me haya llamado y enseñado esta sala, solo para contarme una fabula. No lo entiendo, ni lo comprendo, pero si se una cosa, mi abuela nunca a echo las cosas por nada, siempre había un significado para ello.
-Pequeña- me miro con sus ojos llenos de ternura- quiero que escuches esta historia, es la historia más importante que te contare en todo mi vida, y solo te diré una cosa es historia no es una fabula, paso por nuestra familia generaciones, tantas que ya no se sabe de que generación procede- sus ojos empezaban a enfriarse como el hielo, yo no podía decir nada, prefería solo escuchar- “en la cara oculta de la luna existían la orden de los Ángeles Supremo, esta orden constaba de 12 ángeles, se encargaban de orientar nuestro mundo por el buen camino y protegernos de los Ángeles infernales, esos ángeles eran monstruos fueron enviados al núcleo terrestre milenios antes, ya que intentaron matar a los ángeles y quitarles las almas a los humanos asiéndolas pasar la eternidad entre sufrimiento y angustia. Pero los Ángeles Supremos ganaron esa guerra, sellando el núcleo de la tierra entre los 12, pasaron 2 milenios después de esa guerra sangrienta que había dejado millones de vida atrás, el mundo había vuelto a su ciclo, y junto ese clico volvió la vida, encima del circulo de los 12 sellos de instalo un pequeño pueblo, ya que el sello era invisible a los ojos humanos ellos no podían verlo, así que simplemente decidieron que ese era un buen lugar para vivir, el pueblo ya llevaba hay 24 años, era todo muy tranquilo y los ángeles al ver que no dañaban de ninguna manera el sello, decidieron dejarlos quedarse hay, pero controlaban más esa parte de la tierra ya que si alguna vez el sello se rompieran la tierra se volvería un caos, otra vez. Pero un día a las 03:25 de la madrugada, una noche de tormenta como ninguna otra, se podían oír los gritos de dolor de una mujer, todo el pequeño pueblo estaba alrededor de la cabaña, esperando a que aquella mujer diera a luz, a su próximo habitante, al ser un pueblo tan pequeño no se tenían hijos muy a menudo así que cada vez que daban a luz a uno era un espectáculo para todos los vecinos, los vecinos esperaban dentro de la cabaña ya que era una noche muy tormentosa, se oía como la mujer gritaba de dolor, cada grito era como una espada clavada en el corazón de sus vecinos, pero sabían que era necesario. De repente se dejaron de oír los gritos de la mujer, para dar paso a un largo silencio, pero ese silencio se rompió por el llanto de un bebé era un llanto fuerte, tan fuerte que lo escuchaban hasta en las profundidades de la tierra, ese llanto fue como un grito de batalla para los ángeles infernales, de repente sintieron una enormes ganas de avanzar hacia el frente, hacia el llanto de ese bebé, ¿Por qué?, No lo sabían ni ellos, simplemente avanzaron hasta llegar al sello un sello que al cabo del tiempo se fue debilitando, en el pueblo se podía oír gritos que provenían del suelo, el pánico se apodero de ellos, ¿Pero que demonios pasaba?, Los Ángeles Supremos se dieron cuenta de que el sello se había debilitado tenían que hacer algo, para que se sellase sin que los humanos se dieran cuenta, decidieron hacer aquel bebé el guardián del sello, una marca apareció en el brazo del bebe una marca, la marca de la Luna, una luz cubrió el circulo de los 12 sellos, dejando a todo el pueblo dormido menos al bebé, a partir de ahora cada vez que los ángeles Infernales intentaran atacar el sello, el guardián que había dentro de ese bebé despertaría, pero los Ángeles lo que no sabían era que por culpa de aquel bebé los ángeles infernales atacaron. Pasaron 16 años después de aquel incidente de aquella noche, y ese bebé se convirtió en una hermosa y noble niña querida por todos en el pueblo, esa niña se llamaba Fairy, era de largos cabellos, el pelo negro como la noche pero brillante como la luna, trasmitía la misma paz y tranquilidad, la misma luz que tu ves al mirar la luna, sus ojos eran dorados como el oro, era la muchacha mas hermosa de aquel pueblo.                                                             Ella cuidaba de la casa, mientras que su madre traía agua y trabajaba en el pequeño huerto detrás de su casa, y que el padre trabaja junto con los agricultores del pueblo, en el huerto general del pueblo.  
Ella con el tiempo se enamoro de chico, el no sabia, ella era muy tímida, ellos habían crecido como hermanos el nació 1 mes antes que ella, un caso raro en el pueblo en aquella época, ahora 16 años después la natalidad a crecido, había más niños y el pueblo creció más. Fairy estaba muy enamorada de él, sus padres querían que se casaran, y se lo dijeron primero a ella, ella pidió como favor a su madre que no le dijera nada a él, ella misma quería conquistarlo, sin ninguna atadura o obligación por su parte, quería que el le amara, no por obligación, si no por deseo, por gusto, le amaba incondicionalmente. El tiempo pasaba y los ángeles infernales no volvieron a atacar desde aquella noche, hace 16 años. La calma volvió a los Ángeles Supremos ya que sabían que había un guardián del sello, pero había un traidor entre ellos, él odiaba a los humanos desde el principio, nunca los quiso proteger, pero los otros ángeles si querían y no le quedo más remedio que aguantarse, pero los ángeles infernales consiguieron comunicarse con él, hicieron un trato, él les daría fuerza para crear un ejercito más fuerte e increíble, lo suficientemente fuerte para vecen a los otros 11 ángeles, y a cambio el vería a la raza humana sometida a su voluntad.
Poco a poco el trato se estaba completando, y el ángel traidor, mantenía al tanto a los ángeles infernales de cada movimientos de los supremos de cada debilidad y pasándoles todo la energía lunar, la más pura energía de todo el sistema solar, capaz de crear los ejércitos mas fuertes de todos. Poco a poco, día a día, el ejercito se completaba, pero faltaba algo, algo imprescindible para que ganaran a los Ángeles Supremos, a la orden más fuerte que a existido en toda la galaxia, que han vivido durante millones de años y han tenido miles de batallas y mucha experiencia en el campo de batalla, solo faltaba una cosa, una persona, para dirigir al ejercito, no podía ser cualquiera, tenia que ser un humano, ese humano estaría marcado desde su nacimiento y tendría un poder inimaginable, tenían que encontrar esa persona pronto, si no, no podrían ganar de ninguna manera, contactaron con el Ángel Supremo, Milos, el traidor, le dijeron que buscara a esa persona, Milos ya llevaba a buscando a esa persona desde hace 16 años, pero no encontraba ninguna señal, pensó que esa persona murió o nunca nació, tendrían que esperar más, a alguna señal.
Fairy estaba en la ventada de su casa mirando quien pasaba por las calles del pueblo, esperando que Bluss pasara, su amor de infancia, siempre que lo veía sentía que una sonrisa tonta le salía de la cara, que el corazón le iba a volar, sus ojos solo le veían a el a nadie más solo a él. “Por favor, pasa, hoy te quiero decir todo lo que siento, no aguanto más, y el plazo con mi madre esta acabando”, sus deseos era muy fuerte, sus ojos se iluminaron cuando Bluss pasó, por la calle,
-Hola, Bluss, Ven aquí anda que me aburro.
-Hola, Fairy, estaba paseando ya termine con mis tareas, je, je.
Sus ojos se iluminaban cada vez que oía una palabra suya, era el único para ella. Se puso las manos en la cabeza pensando que le iba a decir, soplo su flequillo, “Bufff”…
-Bufff, como te digo esto…- se entrelazo los dedos de las manos- dios que difícil es esto….
-¿Pero que me tienes que decir?, tranquila Fairy, dime lo que me tengas que decir no pasa nada- le acaricio la cara suavemente con el pulgar.
-“Dios mio, es ahora o nunca, vamos Fairy tu puedes”- estaba con los nervios de punta- Esto… eh… a ver…- se estaba sonrojando demasiado lo sentía- te quiero- dijo en un susurro
-¿Qué has dicho?, más alto no te oigo
-Que te quiero- dijo un poco más alto.
-Fairy no te oigo.
-QUE TE QUIERO!!!!- todo el calle se paro, todos quedaron mirando a Fairy y a Bluss, Fairy se estaba muriendo de la vergüenza, Bluss corío a la puerta de la casa de Fairy la abrió, y fue al salón y sacó a Fairy de la ventana, cerrándola, los padre de Fairy no se encontraban estaban trabajando, Bluss apoyo a Fairy contra la ventana, ella se estaba muriendo de vergüenza no sabia que hacer, Dios, Bluss no quito la mirada de los ojos de Fairy, sus caras estaban a pocos centímetros, a tan pocos, que podían sentir el aliento el uno del otro.
-Dímelo otra vez, por favor.
-Que… te… te…. Te quiero- bajo la cara, pero Bluss le cogió la cara y se la levanto.
-Fairy te quiero, quiero que seas solo mía, siempre te quise, pero nunca te lo dije por miedo a no ser correspondido, a perder tu amistad, lo siento- Sus ojos no podían dejar de mirarse, sus cara se acercaban poco a poco, rompiendo esos centímetros de distancia, hasta que se fundieron en una cálido beso, el primer beso de sus 16 años, esa primavera de sus 16 años su mundo cambiaria para siempre- mentí no te quiero, te amo, de verdad que te amo.                                                                                                         Fairy no podía decir nada, solo podía escucharlo, nada más, amarlo, solo eso.
-Te tengo que decir algo, nuestros padres quieren….
-Que nos casemos- termino Bluss la frase.
-¿Cómo lo sabias?- Se pregunto sorprendida, pensando que fue su madre.
-Lo sabia antes que tú, pero le dije a mi madre que no quería obligarte a nada, así que le dije que te quería conquistar por mi mismo, no por nadie más.
-ah… yo le dije lo mismo a mi madre y el plazo de acaba mañana, así que decidí decírtelo hoy.
-yo también te lo iba a decir hoy, por eso vin-
Un beso lo callo de golpe, ella necesitaba ese beso.
-Gracias por quererme.
-Bueno me tengo que ir ya, adiós, te quiero- Y le dio un beso en la frente antes de irse corriendo, ella abrió la ventana para ver como se perdía entre la gente del pueblo.
-Lo encontré, en este pueblo tiene que estar el elegido- dijo Milos mirando desde la fuente “Conectica” al pueblo de Fairy y Bluss- aquí se encuentra el elegido, solo necesito una señal para despertar al guerrero que se encuentra en el humano- Pensó, dentro de unos días iba a ver una tormenta solo tendría que esperar, ya que esta tormenta no iba a ser como cualquiera iba a ser diferente a cualquier otra tormenta, esa tormenta que se dio hace 16 años, la que despertó a los Ángeles Infernales de su sueño de 2 milenios- solo hay que esperar… faltan 2 días……… 

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